Al abarcar lo elemental constituyente de las nociones, así como, interrogantes sustanciales que conforma el cariz musical, y por tanto su premura impronta hacia la sociedad global y todo el elenco que les aúna, una de las principales preguntas que muchas veces nos inunda nuestro cerebro referente a la Didáctica Humanística Musical es:
Música en la prehistoria (Imagen ficticia por IA) |
¿Cuándo nació la música?
Nosotros (los historiadores) seguimos la línea de los yacimientos arqueológicos, así como humanísticos que nos conlleven hacia un dictamen axiomático, eso sí, siempre con un significativo flujo hacia la resolución propiamente subjetiva, que enmarque ambos conceptos en un entorno conformado y ecuánime.
Según mi intuición... y bajo una síntesis deductiva cotejada... todo empezó de manera fehaciente allá por el pleistoceno medio, estado cronológico en el cual existe evidencia de instrumentos musicales (siempre ligado al arte mobiliario, aunque yo referiría a que sus fines eran más bien para las inhumaciones y vestigios inconscientes conexos al ritual) por parte del desdichado neandertal que más tarde propalaría junto con al hombre anatómicamente moderno por todo el globo terráqueo (menos china), a lo largo del pleistoceno superior, y quizás adhiriendo al mismo, cánticos e invocaciones a los dioses privativos de cada uno.
Dicha expulsión sonora, de fundamento espiritual así como laboral, desciende (como usual) desde casi toda la vanguardia que posteriormente involucra síntesis avanzadas en cuanto a incursión de elementos que suscitan la sonoridad que se refiere, más o menos de cariz tosco; como la ejecución de un movimiento centrípedo conforme a un elemento natural (un palo o rama) con el fin de la declamación de una primogénita estancia en forma "inconsciente", (aunque no descarto el acto introspectivo que este se le enmarca) del reflejo psíquico de su conmociones y así como conmiseraciones más innatas.
En mi opinión todo es consustancial y nace de lo propio que se enfatiza (sonidos guturales durante el apareamiento, chapoteo cognitivo en el agua)...
Lo desasno ya es cuestión del avanza etnográfico nativo y conciso de cada región estratigráfica, que como bien sabemos, también corre un gran flujo en la situación que exponemos.