Irrlicht, fuego fatuo en el relojero cósmico de Berlín
La etiqueta Krautrock siempre fue muy ambigua, dos grandes vertientes de opiniones divergen su postura subjetiva desde todos aquellos alegatos inexcusables..
A mi parecer se supone que Krautrock es la experimentación llevaba a cabo en Alemania y por parte de los vernáculos del lugar... es decir una etiqueta sólo aceptada dentro del enclave Alemán. Muchos catalogan la clasificación aunando diferentes vertientes del momento; rock progresivo, psicodelia, pop-rock, hard rock, heavy rock, folk, y un larguísimo etcétera.
Para mi, y para muchos otros, el Krautrock solamente se describe en los sonidos espontáneos y empíricos, lo experimental por antonomasia... bandas pilares como; Popol Vuh, Guru Guru, Ash Ra Tempel, Neu!, Harmonia, Kraftwerk, Faust, Cluster, Agitation Free, Can y todas esas bandas que ya conocemos.
Entre toda aquella vorágine de tendencias, dos grandes subalternos afianzaban su carácter novísimo e idealista. Dos grandes corrientes procedentes de doctrinas antagonistas, hablamos de la escuela de Berlín y de Dusseldorf, ambas y siempre, en una posición neutral y amistosa.
Klaus Schulze, procedente de la primera y autóctono del lugar, inmiscuyó su virtud en "Los Sueños de Mandarina" (Tangerine Dream), pioneros en el campo de la vieja pesquisa práctica. Su actitud reveladora, ayudó a una enorme carrera en solitario cerca del centenar de registros en estudio.
Mucha gente pensará, ¿de verdad ésta música tenía cabida entre la ciudadanía común?, desde la incomprensión mental se hace amago de la parquedad, la extravagancia anómala de todos aquellos que proceden a su escucha, y nada más lejos de la realidad, la gran proporción juvenil alemana era adepta a esta clase de tendencias... legendarias son las salas especializadas por aquellos gloriosos renombres en el campo ingeniero, auténticos claustros frecuentados por los recolectores de rarezas sugestivas, sin necesidad de extrapolar, la Zodiak Free Arts, situada en el barrio de Kreuzberg (junto a las orillas de canal Landwehr) ya aportaba subsidio ante la vanguardia psicodélica desde 1962, un cónclave estribo que generó el grácil panorama de la ulterior avanzada psicotrópica, todas las bandas citadas anteriormente y más, replegaron su cohesión intuitiva entre sus paredes moteadas de negro profundo.
Schulze, participó en casi todos los proyectos, interactuando con sus confraternos asimiló el aura musical, haciendo para él un elemento predilecto, del que ahora difícilmente podría desligarse sin causa alguna de reitero.
El debut de Klaus "Irrlicht" (Fuego Fatuo) del 72, se vio fuertemente marcado por el Drone, por el carácter yuxtapuesto a la escuela de Berlín, un cariz tenebroso inescrutable, digno de la ciencia ficción cincuentona; contactos extraterrenales, abducciones planetarias, interactuación con seres cósmicos y vientos siderales, en fin, una amplia amalgama de mecanismos ambientales sin pretensiones más allá de lo relajante, ideal para conciliar pensamientos, plasmarlos (yo suelo dibujar bajo los efectos de su música), o simplemente meditar...
A lo largo de las 3 pistas (+ Bonus) iremos descifrando el mensaje secreto, viajando en la escala hipnótica de sus sonidos pocos acostumbrados, una simbiosis, una pátina oculta entre la genealogía que engloba a un todo espiritual del que no mucha gente se siente identificados.
Como anécdota relevante, Edgar Froese, tras la salida de Irrlicht, publicó en respuesta su tercer proyecto en conjunto, "Zeit", liberado en el mismo mes de agosto, en un día del 72. Al parecer, Edgar y Klaus perfilaron una obra común, que nunca se consiguió llevar a cabo, motivo por el cual, éste último determinó su salida definitiva del coloso cítrico, despuntando en una apuesta solitaria.
Camaradas, siéntense y relajen el cuerpo, respiren profundo y cierren los ojos, la ablución espiritual acaba de comenzar, imaginen que se trasladan al interior de su subconsciente, toquen, palpen la belleza de esta ambrosía armónica, respiren lentamente... abran su raciocinio hacia nuevas experiencias representando sucesos propios e interiores.