TEXTO Y AUTORÍA de David Capilla (El Tobas).
(Esas noches tan así…)
Hay días, más bien noches en las que me siento embargado, atacado por una nostalgia depresiva que hace que en mi cabeza todo transcurra como en una vieja película de los años 40 o 50. Lluvia gris y despaciosa mojando las gabardinas, vertiéndose por las alas de los sombreros, entristeciendo y melancolizándolo todo. Andenes humeantes donde llegan viejos trenes oliendo a metal caliente y modelos pesados y antiguos de taxi.
Conozco una zona donde se conserva ese espíritu en varios bares o más bien tugurios… barra oscura con los bordes quemados de apoyar los cigarrillos, suelos y paredes de madera y moqueta, alguna de esas paredes tapizadas en tela roja, granate, negra o morada, alguna greca o flores deslustradas de adorno, lámparas de latón y mucho humo y alcohol corriendo de aquí para allá.
Tengo que escuchar unos primeros acordes de algo que me dé vida...
Hombres duros de barba de varios días, mirada fría y alguna cicatriz. Mujeres fatales de vestidos ceñidos, amplios escotes y labios bien carminados.
Ya está, me voy. En casa me espera el equipo de música con su plato sus buenos 200w, y un puñado de discos medicinales. Jajajaja. Qué bueno soy.
Buen plantel. Dejo la luz tenue, me preparo un trago largo de Jack Daniels y después de pelearme conmigo mismo le pongo dos cubitos de hielo.
Primera canción y primer trago, uuurrrfff, que fuerte está el jodío primer trago, pero que fuego más rico me inyecta…
Una obra de arte del progresivo. Al azar suena Sometimes I Feel So, Uninspired, que buena es la cabr… tan balada ella, con esa voz genial, ese piano y guitarra delicados, esa batería controlada sin estridencias. Con su todo. Y sus solos, cosa que se repite en muchas de las canciones de este doble LP, fantásticos y que algunos no entienden. ME BAJA ligeramente el negro humor acumulado. Después han llegado los temas “Tragic Magic” y “Low spark of high-heeled boys”, Más jazzeros, con un inspiradísimo y sensacional trabajo del saxofonista Chris Wood que en algún momento casi me pone la piel de gallina. Tragic Magic está recogida en el álbum de bonita portada azul donde vuelan dos trajes, música suave y animándose y lo dicho un saxo espectacular. Hay que oírla. Low spark of high-heeled boys es preciosa también, suave voz bien trabajada y sonido, con la flauta tocando en su justo momento con una delicadeza exquisita.
Definitivamente mi humor ha cambiado bastante. Guardo la navaja en el cajón de la mesita de noche y colocó la primera canción del primer LP ."Glad" / "Freedom Rider" de más de 20 minutos de duración, también con un ritmo más rápido, más cañero, con órgano, percusiones y ruiditos, (cascabeles o campanitas y demás)… de vez en cuando, y el saxo con sordina o algún efecto raro sin identificar pero sin abandonar los caminos jazzísticos y progresivos que tan bien se les dan a estos malditos o benditos monstruos del ROCK que poco a poco liman mi melancolía y hacen que vaya olvidando la lluvia en blanco y negro, las mujeres fatales de labios delineados y los tíos presuntamente duros de gabardina y sombrero.
Así que he decidido tirarme en el sofá con la botella al lado y oírlo de principio a fin y que salga el sol por Antequera y sea lo que Dios quiera como se suele decir.
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